Los selladores o «sellantes» dentales son unas capas plásticas y delgadas que se aplican sobre la superficie de las muelas, se aplican «pintando» el diente con una capa líquida que se endurece rápidamente y forma un recubrimiento protector. Se trata de un procedimiento sencillo, nada molesto (se realiza sin anestesia), ni invasivo, y extraordinariamente útil, por lo que se considera una excelente medida preventiva para la caries infantil.
La indicación precisa de la necesidad de selladores dentales viene dada por un estudio previo en el que se determina que existe un riesgo elevado de caries. Incluso puede aplicarse cuando hay una lesión incipiente, después de haberla limpiado correctamente.