Es muy probable que alguna vez haya sufrido una lesión en la boca, irritación o llaga. Un tercio de la población las ha sufrido alguna vez.
Existen muchos tipos de lesiones bucales, aunque las más comunes son las aftas, el herpes labial, la leucoplasia y la candidiasis (aftas).
Aunque la mayoría de las lesiones no son graves suelen ser incómodas, antiestéticas, y dolorosas, llegando a interferir a la hora de hablar o comer. La mayoría no suele durar más de una semana. Aquellas que superen dicho tiempo deben ser examinadas por un dentista, con el fin de descartar enfermedades más graves.
Es importante distinguir qué tipo de lesión se sufre para un correcto tratamiento y para tomar las medidas preventivas necesarias. A continuación les detallamos las más comunes.
Herpes labial
Se presenta como una agrupación de pequeñas ampollas alrededor de los labios, y a veces debajo de la nariz o el mentón. Es muy contagioso y debe evitarse el contacto directo. Es un virus que permanece siempre en el cuerpo. Según la persona, puede permanecer inactivo toda la vida o latente reapareciendo cada cierto tiempo. A vece viene acompañado de fiebre en niños o incluso sin otros síntomas que lo acompañen.
Aftas
Su apariencia es la de una protuberancia blanquecina rodeada de tejido enrojecido. Aparecen dentro de la boca y no son contagiosas. Las aftas suelen aparecer de múltiples formas y tamaño. Son muy comunes y suelen reaparecer, aunque se desconoce cómo y por qué se producen. Se cree que están relacionadas con el sistema inmunitario o la herencia genética, así como con otros factores emocionales o psicológicos.
Leucoplasia
Su aspecto es como el de una placa blanquecina que recubre la el interior de la mejilla, las encías y la lengua. Su aparición está relacionada directamente con el consumo de tabaco, aunque también con el uso de prótesis mal ajustadas, dientes rotos o el hábito de morderse la mejilla. Esta enfermedad debe vigilarse ya que un 5% deriva en enfermedad grave. El dentista debe realizar una biopsia para controlarla. Remite al controlar los factores que la desarrollan.
Candidiasis
Aparece como una placa de color amarillento cremoso o rojizo sobre las superficies húmedas de la boca. Es una infección micótica, es decir, producida por un hongo, el candida abicans, y dolorosa en el tejido circundante. Su incidencia es mayor en personas que usan aparato bucal, recién nacidos o en personas con un sistema inmunológico débil o debilitado por enfermedad. También es habitual en personas con la boca seca o que han finalizado un tratamiento antibiótico.