¿Qué es el bótox?
El bótox es una toxina que afecta a los nervios, producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. La toxina botulínica impide que las señales nerviosas se trasmitan desde los nervios a los músculos, produciendo una parálisis muscular temporal SIN lesión. En las cantidades que empleamos nosotros, no genera parálisis, sino que disminuye la fuerza que el músculo ejerce al gesticular.
Es muy importante que este tratamiento sea aplicado por un especialista conocedor de la anatomía facial, ya que un pinchazo con Botox en el lugar equivocado puede generar una expresión no deseada.
Los efectos del Botox duran unos nueve meses, y después (con el visto bueno de nuestro médico) será necesario repetir el tratamiento. A veces, con el paso del tiempo, y según se van repitiendo las aplicaciones, el efecto del Botox puede durar más y ser necesarios menos pinchazos y más espaciados.
Botox en la articulación temporomandibular (ATM) para el tratamiento del bruxismo
El bruxismo aparece generalmente por la noche mientras la persona duerme, pero también existe diurno, bajo episodios de estrés.
Como es difícil saber qué hace nuestro cuerpo mientras dormimos, este hábito suele pasar desapercibido y solo es diagnosticado cuando en la visita al dentista, este identifica una erosión en los dientes. Otros, padecen de fuertes migrañas al despertar, dolor, tensión y desgaste de los dientes e incluso ansiedad, estrés o insomnio.
Principales consecuencias del bruxismo en la salud
- Desgaste dental y erosiones en las piezas
- Aumento de sensibilidad en los dientes
- Inflamación y retracción de las encías
- Sobrecrecimiento de los huesos de la boca
- Problemas en las articulaciones
- Dolores de cabeza y oído
- Tensión cervical
- Insomnio
- Molestias para abrir la boca, masticar e incluso hablar
- Aumento de tamaño de los músculos masticadores, generando el “efecto cara cuadrada”
El Botox alivia la ATM, la tensión mandibular y los dolores de cabeza que origina el rechinamiento dental a través del tratamiento del músculo masetero. Este tratamiento es rápido, sencillo y efectivo.
¿Cómo y dónde se infiltra el Botox en la ATM?
La aplicación para el bruxismo es un tratamiento ambulatorio y poco invasivo. El paciente será sometido a una evaluación estética integral, donde se evaluará su caso y estimará cuántas unidades se utilizarán según sus necesidades.
Se puede poner bajo anestesia (si el paciente lo requiere) para evitar las molestias del pinchazo y luego se procederá a aplicar las inyecciones de Botox en el músculo masetero.
De esta forma, logramos aliviar la tensión producida por este acto involuntario, relajando los músculos bloqueados, sin afectar a la capacidad de masticación.
La sesión dura alrededor de 20 minutos.
En nuestros centros, también lo utilizamos para corregir las arrugas faciales. Es la mejor opción para la prevención de la aparición de las arrugas de expresión de la frente, entrecejo y contorno de los ojos (‘patas de gallo’) y la corrección de éstas una vez han aparecido. También puede ser utilizada para corregir asimetrías faciales.
Lo recomendable es empezar el tratamiento antes de que las arrugas se marquen y se hagan más profundas y en ocasiones, el tratamiento requiere ser combinado con la infiltración de ácido hialurónico que ejerce una función de relleno.