La enfermedad periodontal, es una patología oral crónica, de carácter genético y que carece de un tratamiento definitivo. Afecta directamente a los tejidos de soporte, hueso y encía provocando movilidad dentaria y en estadíos graves, la pérdida de ellos.
El tratamiento fundamental para realizar un control de la enfermedad, frenar el avance de la pérdida de hueso y encía y eliminar o reducir lo máximo posible el componente bacteriano, consta, primeramente, de un estudio periodontal.
Es de vital importancia conocer en qué punto se encuentra la enfermedad. No es lo mismo realizar el tratamiento cuando la afectación ósea es leve, en ausencia de movilidad, que si el paciente busca una solución cuando el avance de la enfermedad es prácticamente imparable.
Existen signos de alarmas para el paciente, como el sangrado, el color amoratado de la encía, en ocasiones dolor acusado, y en general, mal aliento, inflamación y acumulo de sarro.
Síntomas periodontitis
Normalmente la periodontitis comienza con una gingivitis, o inflamación de la encía, que se acompaña de sangrado acusado y dolor. Cuando ésta no es tratada por un periodoncista, suele derivar a un problema periodontal, donde ya comienza a verse involucrado también el hueso.
Una vez que el hueso comienza a reabsorberse, lo acompaña la encía, y la estética y armonía dental sufren gravemente. La porción radicular de los dientes comienza a quedar expuesta dando la sensación de que el diente ha crecido. Se produce un aumento de la sensibilidad a los cambios de temperatura y finalmente movilidad.
Tratamiento
Si no existe una movilidad moderada alta, o grave de los dientes, se puede plantear un tratamiento para evitar que la perdida de hueso siga avanzando. No hay posibilidad de eliminar por completo la patología, pero sí que podemos frenar el avance o el desenlace indeseado final con el raspado y alisado radicular, utilización de desinfectantes orales y cirugía periodontal. Según el resultado del estudio inicial, se elegirá un tratamiento más o menos invasivo.
Algunos factores externos que agravan el pronóstico de esta enfermedad son el tabaco, la falta de higiene y la ausencia de revisiones periódicas. Tan importante es el tratamiento de la enfermedad como el mantenimiento diario en casa por parte del paciente y las revisiones semestrales de control. Teniendo en cuenta que es una enfermedad crónica, el tratamiento lo será de igual manera. En cuanto no exista control, mantenimiento o repaso del tratamiento, la enfermedad vuelve a manifestarse de nuevo con gran agresividad.
Recomendaciones finales
La perseverancia en casa por parte del paciente, el cuidado higiénico, la eliminación de hábitos no deseados como el tabaco, las revisiones periódicas y la concienciación, podrán alargar la vida de nuestros dientes, que en definitiva son la mejor solución funcional masticatoria por encima de cualquier tipo de prótesis.
por Dra. Luisa Caballero
Mº Luisa Caballero Labadía
Licenciada. Máster oficial en Cirugía Bucal e Implantes.
N. col: 13010381.